Aunque pueda parecer superficial, no lo es: el cuidado de la piel es una puerta de entrada para gozar de mayor salud. Ya que contamos con una microbiota propia de la piel, con una composición propia y que está en relación directa con la microbiota de nuestro intestino.
Cuando tenemos una microbiota cutánea sana y saludable, tenemos una piel más protegida incluso ante los radicales libres. Estas bacterias estimulan a que las células se reparen y regeneren, creando una barrera mejor formada y más fuerte que llevará a una piel más protegida, que se oxidará menos, con menos manchas y menos envejecida.
Por lo que, cuidar de nuestra microbiota intestinal será también cuidar de la microbiota de nuestra piel.
En menopausia también es conocido el descenso hormonal que sufre el cuerpo, seguido de un descenso de formación de colágeno que nos lleva a sentir flacidez y sequedad de la piel.
Hoy te traigo grandes consejos que puedes seguir para cuidar de tu piel y, por consiguiente, para gozar de mayor salud.