Los que me conocéis ya sabéis que soy fan aférrima del ayuno intermitente. Me parece una herramienta fantástica para dar descanso digestivo a nuestro organismo, ayudarlo a flexibilizarse metabólicamente, favorecer la autofagia celular entre un largo etcétera. Me parece además un punto de unión entre la ciéncia más puntera (el premio Nobel del 2016 fue para Yoshinori Ohsumi y la autofagia) y la tradición naturista que siempre nos ha hablado de las bondades de ayunar.
Per hoy me gustaría hablaros de cómo practicarlo de forma segura y eficaz para disfrutar de todos sus beneficios. Aquí van unos consejos:
- Debemos estar entre 14 y 16 horas en ayuno. Más horas entramos en otra fase metabólica que tiene otras cualidades. Menos horas no activamos los beneficios del ayuno.
- Durante el ayuno podemos tomar agua, infusiones sin leche ni bebida vegetal ni ningún edulcorante, caldos de verduras sin nada más. Algunos autores recomiendan el café solo, en mi caso prefiero dejar “al hígado tranquilo” para que haga mejor su trabajo durante el ayuno.
- Hay autores que recomiendan hacerlo solo por la noche para respetar nuestra naturaleza circadiana. Mi consejo es respetar tu propia naturaleza y escuchart cuando tienes menos hambre y aprovechar este momento.
- Lo mínimo de realizar el ayuno intermitente es 1 día a lasemana. Lo máximo son 5 días a la semana. Dos días a la semana está bien romper el ayuno intermitente.
- De forma diaria deberíamos estar mínimo 12 horas en ayuno.
¿Fácil verdad? Es una práctica interesante porque nos permite llevarla a término de forma regular y no solo en momentos concretos. Es importante tener en cuenta que debemos mantener hábitos para “no ensuciar nuestro cuerpo” y no solo limparlo. El ayuno por si solo no es magia, necesitamos cuidar nuestra alimentación, realizar ejercicio físico, hidratarnos correctamente y evitar tóxicos entre otros.
Gracias por leerme e interesarte por tu salud 🙂