Muchas mujeres a partir de los 40 años (cuando se va produciendo un cambio en las hormonas debido a la entrada en la menopausia) observan cómo sus cuerpos cambian:
- Dejan de tener formas “curvadas”, pasando a ser más “rectas”.
- Ven cómo se les acumula grasa especialmente en la zona del abdomen.
- Aumentan de peso sin haber cambiado su alimentación ni su estilo de vida.
- Etc.
En definitiva, su metabolismo empieza a funcionar de una forma diferente.
Pero este cambio en el metabolismo también le puede suceder a cualquier hombre o mujer en cualquier momento de su vida. Por ejemplo, en periodos de alto estrés o al modificar la dieta, donde el cuerpo (el metabolismo) puede cambiar.
Para saber que está pasando en nuestro cuerpo es importante que entendamos cómo funciona nuestro metabolismo, así como acompañarlo. Ayudarlo a que funcione correctamente.
Entender cómo nuestro cuerpo convierte aquello que comemos en energía directa, en depósitos de energía… Me parece un aspecto de la salud muy complejo y muy interesante.
Para ello voy a explicarte un concepto del que se habla muchísimo últimamente y que, a mi parecer, a menudo no de la manera exacta: la flexibilidad metabólica.
¿Qué es la flexibilidad metabólica?
¿Qué tengo al alcance de mi mano para favorecer mi metabolismo?