Aquí yo misma capturada por mi amiga @soymacarenagodoy, aprovechando para “devorar” el mundo digital en un momentito libre. Y es que las redes sociales han modificado nuestra química cerebral, hemos pasado de un mundo natural con muchos menos estímulos a un mundo cargado de likes, mensajes, notificaciones… Todos estos estímulos hacen que nuestro cerebro segregue dopamina, un neurotransmisor que nos produce placer. Por ello no es casualidad que todos busquemos cualquier momento para acceder a nuestro chute de dopamina como aquí una servidora en la foto.
Por la noche se suma otro factor muy importante al uso de pantallas. Cuando miramos pantallas de noche, nos exponemos a una luz azul, parecida a la luz solar que inmediatamente capta el receptor de melanopsina de nuestra retina mandando una señal al cerebro de que es de día. Ahí la hormona maestra del sueño, la melatonina se desactiva pensando que no es su momento de actuar y el descanso se vuelve mucho más superficial. No solo no dormimos tan bien, sino que todo lo que sucede a nivel orgánico durante la noche también sucede de forma mucho más superficial: desde la regulación del sistema inmunitario a funciones importantísimas de reparación y regeneración orgánicas.
Por ello es tan importante hacer detox digital a partir de la noche. Lo ideal es dejar el móvil a partir de las 20, podemos usar las aplicaciones que muchos dispositivos ya tienen donde se puede limitar su uso a partir de la hora que queramos. También es útil monitorizar las horas que dedicamos a nuestros dispositivos electrónicos y usar las funcionalidades que nos bloquean el uso de redes sociales a partir de X horas de uso. Con todo ello detoxificamos el cerebro de dopamina electrónica y volvemos a disfrutar de la vida en directo y por la noche recobramos la segregación natural de melatonina.
¿Te apuntas al detox digital?