El sobrecrecimiento del hongo cándida es un problema muy común en nuestra salud y muchas personas lo han podido sufrir a nivel intestinal, bucal o vaginal.
Su sintomatología es muy diversa: a nivel intestinal nos puede provocar hinchazón, malas digestiones o muy pesadas, picor o escozor vaginal y flujo blanquecino, llagas y aftas muy dolorosas a nivel bucal y también en la piel. También nos puede generar cansancio, fatiga y dolores de cabeza ya que genera mucha toxicidad en nuestro cuerpo.
La cándida es un hongo o levadura, según el estado en el que se encuentre, y vive de forma natural en nuestro intestino, cuerpo y microbiota. Y el problema de la cándida reside precisamente en esto ya que, como es un hongo que está en nuestra microbiota natural, en el momento en el que le “ofrecemos” un terreno agradable para su sobrecrecimiento, nos puede generar problemas.
Tener o no problemas con la cándida dependerá de cómo esté nuestro sistema general.
Por ello, es interesante tenerla en buen número, ni más ni menos. Hoy vamos a aprender sobre la cándida y a cómo tratarla naturalmente.
Así que aquí van algunos consejos para “mantenerla a raya”.