Hay muchas modas en alimentación, muchísimas dietas “milagro” y siempre aparecen nuevas tendencias en nutrición.
Cuando hablamos de alimentación tenemos que tener en cuenta que la sencillez es lo más importante. En cambio, utilizar sistemas muy complejos para medir y controlar todo lo que comes es una estrategia que se puede aplicar ante una necesidad puntual pero nunca debería prolongarse en el tiempo.
Porque comer no se puede convertir en un laboratorio, sino que tiene que ser un acto intuitivo que no nos genere estrés y sea sostenible en el tiempo.
La alimentación tiene que ser para nuestra vida y no al contrario, dedicar nuestra vida a supervisar nuestra alimentación.