Muchas mujeres que se adentran en la perimenopausia o menopausia experimentan justamente que su piel se seca, que la sienten más fina y debilitada, incluso pudiendo apreciar en ella pequeñas nuevas arrugas.
También apreciamos sintomatología en las mucosas de nuestro cuerpo, como por ejemplo la sequedad vaginal o sequedad ocular, que son síntomas muy generalizados.
Todo esto se debe al cambio hormonal que experimentamos las mujeres al iniciarnos en esta etapa de la vida donde predomina un descenso estrogénico.
Pero es que la piel y mucosa secas no sólo tienen repercusión a nivel estético: también podemos sentir un empeoramiento de la mucosa intestinal y, por lo tanto, un empeoramiento en las digestiones; o a nivel vaginal sufrir infecciones recurrentes, entre otras molestias.
Si quieres aprender sobre cómo tener una piel brillante e hidratada desde el interior, aquí tienes el vídeo que te traigo esta semana.