Ha sido llegar de vacaciones de navidad y no parar un momento entre trabajo, facultad, nuevos proyectos… Entonces he pensado que no había otro botiquín más conveniente que el del estrés! Así que si estáis como yo ahora mismo, tomad nota!
El estrés no deja de ser un problema de desadaptación, en la naturaleza el estrés es un mecanismo de ataque o huida (FIGHT or FLIGHT) ante un peligro que nos permite sobrevivir. Pero como seguramente habrás visto en muchos documentales la lucha o huida entre presa y depredador dura un corto tiempo, horas quizás. Nuestro organismo actúa de la misma forma que delante de un león que delante de un problema económico, una carga elevada de trabajo o una ruptura emocional y estas situaciones pueden durar meses o años. Aquí radica el problema del estrés.
Si tengo que escapar o luchar ante un agresor, necesito que la sangre vaya de forma prioritaria a músculos esqueléticos y corazón para correr o luchar, aumenta la frecuencia respiratoria y cardíaca, estamos más coagulados porque si tengo una herida deberá curar rápido, las pupilas se dilatan para aumentar nuestra visión y el hígado libera las reservas de energía en forma de grasa para tenerla disponible rápidamente. También hay retención de Sodio y excreción de Potasio favoreciendo el aumento de la tensión arterial.
A la vez hay funciones que el organismo ralentiza para optimizar sus funciones delante de una situación peligrosa, por ejemplo hay una suspensión de parte del sistema inmunitario y favorece a la vez la inflamación que sería una respuesta inmunitaria rápida pero poco eficaz a largo término. Se secreta menos acido clorhídrico en el estómago y el colón se ve estimulado para que el tránsito intestinal sea rápido.
Así que puedes imaginar las consecuencias del estrés prolongado en el tiempo: inflamación crónica, problemas digestivos, alta tensión arterial, más grasas circulando por la sangre que favorecen aumento de niveles de lípidos en sangre, infecciones recurrentes por bajada inmunitaria. El estrés no es ninguna broma para nuestro organismo
Las protagonistas de crear todas estas acciones en nuestro organismo son nuestras glàndulas suprarrenales (como unos “sombreritos” del riñón) liberando hormonas como la adrenalina, la noradrenalina, el cortisol o la aldosterona. Cuando estas hormonas ya llevan mucho tiempo muy activas también pueden agotarse provocando un intenso cansancio, bajada inmunitaria, decaimiento, etc.
¿Que podemos hacer para regular nuestro estrés y nutrir nuestras suprarrenales?
- Aprender a relajarnos conscientemente yoga, meditación, respiración, etc.
- Evitar excitantes y depresores del SN: alcohol, café, azúcares simples, etc.
- Antioxidantes: Selenio, Vit E, Zinc, Cobre, Manganeso, en general en frutas de color vivo.
- Vit C: formación neurotransmisores, mejor utilización cortisol – citrícos
- Vitaminas del grupo B: formación neurotransmisores – Cereales integrales y levadura de cerveza.
- Rodhiola: aumenta tolerancia al estrés
- Jalea Real: estimulante y nutritiva para las suprarrenales
- Extracto de avena: sedante suave para ayudarnos a relajarnos
¡Espero que os haya parecido interesante!
Marta