Salud cardiovascular en menopausia

Salud cardiovascular en menopausia: 5 hábitos para cuidar tu corazón en esta etapa


A partir de la perimenopausia y la menopausia, el riesgo cardiovascular aumenta. De hecho, las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en mujeres mayores de 40 años.

La buena noticia es que podemos prevenir, cuidar y proteger nuestro corazón a través de la alimentación, el movimiento y algunos cambios en el estilo de vida. Hoy quiero contarte por qué sucede esto y qué hábitos pueden ayudarte a mantener un corazón fuerte y sano durante esta etapa.

¿Por qué aumenta el riesgo cardiovascular en la menopausia?

Cuando las hormonas, especialmente los estrógenos, comienzan a descender en la perimenopausia, se producen una serie de cambios internos que no siempre notamos, pero que afectan directamente a la salud de nuestro sistema cardiovascular.

Los estrógenos no solo tienen un papel clave en la piel, el cabello o los huesos, sino también en nuestros vasos sanguíneos y corazón. Cuando los estrógenos bajan, los vasos sanguíneos pierden flexibilidad, pueden volverse más rígidos, y eso aumenta el riesgo de hipertensión. Además, se modifican los parámetros del colesterol: el LDL (colesterol “malo”) puede subir, mientras que el HDL (colesterol “bueno”) tiende a bajar.

A esto se suma un aumento generalizado de la inflamación silenciosa, que también impacta en la salud cardiovascular.

Los síntomas cardiovasculares en mujeres: diferentes y poco reconocidos

Uno de los grandes desafíos es que los síntomas cardiovasculares en mujeres no siempre se presentan igual que en los hombres.
Mientras que en ellos es más habitual el dolor torácico típico, en nosotras pueden manifestarse como:

  • Fatiga o cansancio persistente.
  • Mareos.
  • Sensación de presión o malestar difuso en el pecho.
  • Falta de aire ante esfuerzos leves.
  • Dolor en mandíbula, cuello o espalda.

Estos signos suelen pasar desapercibidos, porque no siempre se asocian al corazón, y eso hace que muchas veces se llegue tarde al diagnóstico.
Por eso es fundamental reclamar más investigación y actualización médica con enfoque femenino: nuestro cuerpo funciona distinto y necesita ser escuchado desde esa diferencia.

Hábitos que protegen tu corazón en la perimenopausia y menopausia

Aunque los cambios hormonales son inevitables, sí podemos influir muchísimo en cómo responde nuestro cuerpo. Aquí te dejo algunos hábitos clave para cuidar tu salud cardiovascular desde hoy:

1. Alimentación antiinflamatoria

Una alimentación antiinflamatoria tiene un impacto directo sobre la salud del corazón y los vasos sanguíneos.
No se trata de una dieta restrictiva, sino de elegir alimentos que nutran, equilibren y reduzcan la inflamación interna.

Algunos básicos:

  • Grasas saludables: aceite de oliva virgen extra, aguacate, frutos secos naturales, semillas y pescado azul pequeño.
  • Fibra y antioxidantes: verduras, frutas de colores intensos, legumbres y cereales integrales.
  • Evitar procesados y refinados, azúcares añadidos y alcohol, que aumentan la inflamación.

Una alimentación rica en nutrientes, variada y sin extremismos es clave para tu corazón.

2. Entender el colesterol (más allá del número)

El colesterol no es el enemigo. De hecho, es fundamental para la producción hormonal y para muchas funciones del organismo.
A veces priorizamos tenerlo “bajo”, pero lo más importante es que no esté oxidado ni inestable.

  • Prioriza elevar tu colesterol HDL (el “protector”) a través del ejercicio y las grasas saludables.
  • Incluye muchos antioxidantes (frutos rojos, uvas, granada, té verde, verduras coloridas) y fibra.
  • Revisa tus niveles de homocisteína, un marcador de riesgo cardiovascular poco conocido e indispensable. Si está elevada, conviene asegurarte de tener buenas reservas de vitaminas B6, B12 y ácido fólico (B9), que ayudan a mantenerla equilibrada.

3. Reducir los hábitos tóxicos “normalizados”

El alcohol, incluso en pequeñas cantidades, es inflamatorio, adictivo y aporta calorías vacías.

Puede parecer inofensivo una copa de vino al día, pero su impacto acumulativo a largo plazo afecta directamente a la salud cardiovascular y hormonal.

Sustituirlo por infusiones, kombucha natural o simplemente agua con limón puede ser un gesto pequeño con un gran impacto en tu bienestar.

4. Muévete: ejercicio físico diario

El ejercicio regular es indispensable para mantener el corazón fuerte y prevenir la rigidez arterial.
Combinar diferentes tipos de movimiento es lo ideal:

  • Fuerza muscular, para mejorar la masa magra, la sensibilidad a la insulina y la salud ósea.
  • Ejercicio cardiovascular, como el HIIT, que pone el corazón “a punto”.
  • Movimiento diario, evitando el sedentarismo (subir escaleras, moverte en casa, bailar…).

5. La gestión del estrés

El estrés es uno de los grandes enemigos del corazón. Aumenta el cortisol, la tensión arterial y la inflamación.

Dedicar tiempo al descanso, practicar respiraciones conscientes, yoga o meditación, y dormir lo suficiente es también cuidar tu corazón.

Suplementos que pueden ayudar con la hinchazón

Hay dos suplementos que considero imprescindibles para esta etapa:

  • Omega 3: tiene un potente efecto antiinflamatorio y anticoagulante, mejora el perfil lipídico y ayuda a mantener la elasticidad de las arterias.
  • Magnesio: fundamental para la contracción muscular, la relajación de los vasos sanguíneos y el metabolismo del colesterol.

Ambos son una excelente base para acompañar los hábitos saludables y mantener el sistema cardiovascular en equilibrio.

En resumen

El descenso hormonal forma parte de la vida, pero cómo lo transitamos depende mucho de nuestros hábitos.
Cuidar tu corazón desde la alimentación, el movimiento y la gestión emocional no solo previene enfermedades, sino que te permite vivir la menopausia con más energía, vitalidad y bienestar.

Recuerda: no se trata de miedo, sino de conciencia. El momento de cuidar tu corazón es ahora.

Mis libros

En mi último libro, «Nutre tu menopausia. Adapta tu alimentación a esta nueva etapa y olvídate de las dietas», encontrarás más información acerca de alimentación, hábitos y suplementación para esta etapa que debemos tener en cuenta.

  • Cómo adaptar la alimentación a esta etapa para mantener tu bienestar.
  • Activar tu metabolismo y mantener tu energía en niveles óptimos.
  • Nutrir tu cuerpo con los nutrientes esenciales para tu equilibrio hormonal.
  • Implementar recetas y menús que te ayudarán a disfrutar de la comida, sin restricciones ni dietas extremas.

Haz clic en la imagen del libro que quieres adquirir.

Comparte este contenido
Únete a la newsletter

Recibe contenido de valor semanalmente sobre temas relacionados con la menopausia y la perimenopausia