La hinchazón abdominal en la menopausia es una de las molestias más frecuentes que consultamos en clínica. Muchas mujeres refieren sentirse “más hinchadas”, con el vientre abultado o con digestiones más pesadas, incluso cuando no han cambiado mucho su alimentación.
Te cuento por qué sucede más a partir de perimenopausia y menopausia y qué podemos hacer para evitarlo.
Diferencias entre hinchazón e inflamación
Es importante diferenciar entre hinchazón e inflamación, porque aunque a veces se confunden, son procesos diferentes que requieren enfoques distintos. Entender esta diferencia es clave para mejorar el bienestar en esta etapa de la vida.
- La inflamación es un proceso interno del cuerpo. No siempre se percibe de forma directa y suele manifestarse a través de síntomas como cansancio crónico, cambios de humor, dolores articulares o incluso resistencia a la insulina. Puede estar presente sin que lo notemos a simple vista.
- La hinchazón, en cambio, tiene lugar a nivel intestinal. Se produce por un exceso de gases que el cuerpo no logra eliminar correctamente, lo que provoca que el abdomen aumente de volumen. Es algo que todas hemos sentido en algún momento, pero si se vuelve frecuente o incómodo, conviene prestarle atención.
En la perimenopausia y menopausia, este síntoma se hace más común por una combinación de factores hormonales, digestivos y de estilo de vida.
¿Por qué la hinchazón es más común en la menopausia?
Cambios en la microbiota intestinal
La microbiota —ese conjunto de bacterias que habita en nuestro intestino— cambia con la disminución de estrógenos.
- Los estrógenos influyen en el tipo de bacterias que predominan, en la motilidad intestinal (cómo se mueve el intestino) y en la salud de las mucosas.
- Cuando disminuyen, puede aparecer más sequedad y desequilibrio en la microbiota, lo que facilita la proliferación de bacterias que generan más gases.
Resultado: digestiones más pesadas, gases acumulados y mayor tendencia a la hinchazón.
Hábitos que pueden estar relacionados con la hinchazón
1. El picoteo
Uno de los hábitos más comunes que impacta en la digestión es el picoteo constante.
Cuando comemos a todas horas, los jugos digestivos no alcanzan la concentración necesaria para hacer bien su trabajo. Esto favorece que los alimentos fermenten y generen más gases.
Por ese motivo insisto en priorizar 3 comidas al día completas, saciantes y nutritivas.
2.Productos procesados
Muchos productos que se venden como “saludables” o “light” contienen edulcorantes, fructosa u otros aditivos que pueden alterar la digestión y aumentar la producción de gas, especialmente en mujeres con tendencia a la hinchazón.
Por eso, aunque suenen atractivos, no siempre son la mejor opción en esta etapa. Mejor apostar por una alimentación basada en alimentos reales, evitando ultraprocesados.
3. No masticar bien
La digestión comienza en la boca. Masticar poco o comer con prisa hace que los alimentos lleguen más grandes al estómago, lo que obliga al sistema digestivo a trabajar más y aumenta la producción de gases.
Comer despacio y con presencia, puede marcar una gran diferencia en cómo nos sentimos después de comer.
4. Beber agua en las comidas
Aunque no siempre se tiene en cuenta, beber demasiada agua mientras comemos puede diluir los jugos gástricos y dificultar la digestión.
Lo ideal es beber sorbos pequeños de agua templada o infusiones durante las comidas. El resto del día, sí que es importante y necesario tener una buena hidratación.
5. El papel de la fibra
La fibra es esencial para la salud intestinal y no debemos eliminarla, aunque a veces pueda aumentar la sensación de hinchazón.
Lo importante es adaptar cómo la consumimos:
- Lavar bien las verduras y legumbres.
- Cocinarlas con especias digestivas (como comino, hinojo o jengibre).
- Masticarlas muy bien.
- Introducirlas poco a poco si antes no se consumían en cantidad.
Así, podemos disfrutar de sus beneficios sin tanta incomodidad.
Suplementos que pueden ayudar con la hinchazón
Además de cuidar la alimentación y los hábitos, algunos suplementos pueden ayudarnos en esta etapa con la hinchazón:
- Omega 7: ayuda a mejorar la salud de las mucosas intestinales e íntimas, favoreciendo un equilibrio digestivo.
- Probióticos como el Probiointim de Woments: aportan cepas que ayudan a controlar bacterias que generan fermentación excesiva.
- Enzimas digestivas como el Digestive Plus de Zeutics: apoyan al cuerpo en la descomposición de los alimentos, reduciendo gases y mejorando la digestión.
Eso sí, los suplementos siempre deben verse como un complemento a los hábitos saludables, no como la base.o que sí es importante es que sean de mucha calidad.
Cuándo consultar a un especialista
Sentir hinchazón ocasional es normal. Pero si la incomodidad es habitual, afecta a tu día a día o hay otros síntomas (estreñimiento persistente, dolor abdominal, diarreas, cansancio crónico…), es importante consultar con un profesional.
Un especialista en salud intestinal y microbiota podrá ayudarte a identificar el origen del problema y diseñar un plan adaptado a ti.
En Somos FeMMe tenemos un equipo de nutricionistas que te acompaña en este proceso. Lo hacemos de forma cercana y personalizada, porque cada mujer es única y merece un plan a medida. Nuestro objetivo es que vivas esta etapa con salud y plenitud, sin restricciones ni dietas imposibles, sino aprendiendo a cuidarte de una manera que tenga sentido para ti.
En resumen
La hinchazón en la menopausia no es solo un tema estético, sino una señal de que tu sistema digestivo está pidiendo atención. Distinguirla de la inflamación es el primer paso para entender qué está pasando en tu cuerpo.
Con una alimentación adecuada, buenos hábitos y, en algunos casos, apoyo con suplementos específicos, es posible reducir la incomodidad y recuperar la ligereza digestiva.
Recuerda: escuchar a tu cuerpo y cuidarlo con presencia es la clave para vivir esta etapa con salud y plenitud.
Mis libros
En mi último libro, «Nutre tu menopausia. Adapta tu alimentación a esta nueva etapa y olvídate de las dietas», encontrarás más información acerca de alimentación, hábitos y suplementación para esta etapa que debemos tener en cuenta.
- Cómo adaptar la alimentación a esta etapa para mantener tu bienestar.
- Activar tu metabolismo y mantener tu energía en niveles óptimos.
- Nutrir tu cuerpo con los nutrientes esenciales para tu equilibrio hormonal.
- Implementar recetas y menús que te ayudarán a disfrutar de la comida, sin restricciones ni dietas extremas.
Haz clic en la imagen del libro que quieres adquirir.